DSC_6003

Entre los desfiles imprescindibles que abren la 70 edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid; sin duda el de Lexdeux (viernes 5 de Julio)
La firma liderada por Juanma Capón abandona las instalaciones de Ifema, donde transcurren la gran mayoría de los desfiles durante estos días, y se traslada a la Central de Diseño del Matadero de Madrid, un lugar que empieza a ser recurrente entre los creadores a la hora de presentar sus propuestas.


Mon Oncle, la película francesa de 1958 dirigida por Jacques Tati y ganadora de un Óscar a mejor película extranjera, inspira la última colección de Lexdeux. Es concretamente Villa Arpel, la icónica localización ultramoderna del film, la gran protagonista de esta nueva colección.
La influencia transgresora, innovadora y artificial de dicho lugar se plasma sobre la pasarela. El diseñador ya dejaba entrever en los últimos días el protagonismo concedido a la arquitectura y a la escultura en este último trabajo, colgando imágenes en redes sociales de innovadores objetos e instalaciones en los que la geometría ocupaba un lugar destacado.

DSC_5946
Su propuesta para la primavera-verano del año que viene se caracteriza por ser delicada, fresca, cuidada al milímetro. Respira un aire francés propio de la década de los 60, en el que la costura es el elemento primordial.

DSC_5966
Destaca la camisería, estudiada a conciencia para resaltar la silueta acentuando la feminidad y el refinamiento. Vestidos vaporosos en tonos neutros y pastel conviven con otros más intensos y enérgicos, en los que el rosa y el rojo hacen acto de presencia. Looks en los que priman el blanco y en negro dan paso a otros que incorporan láminas de acetato de vibrantes colores, colocados estratégicamente sobre las prendas emulando paisajes y edificaciones.


El delantero de los vestidos es más corto que la parte trasera, la cual se prolonga progresivamente a modo de capa amplificando aún más la delicadeza y la exquisitez.
La nota enérgica de color y fuerza viene de manos del estampado floral. No es una naturaleza idealizada, sino silvestre y salvaje. La flora abandona los colores suaves y apacibles, y los sustituye por otros más potentes como el rojo o el negro. Se percibe la influencia artística de la colección, sumando a la arquitectónica y escultórica una fuerte influencia proveniente de la pintura.

DSC_6012
Algunas de las prendas incorporan motivos en color rojo de formas abstractas, entrelazados entre sí. Los fruncidos y drapeados de los delicados vestidos conviven con viseras y sandalias que aportan cierto aire deportivo a la colección.

DSC_5988
Las telas plisadas se suceden con otras de rejilla, donde la fina red deja al descubierto los hombros. La sombra de ojos, en un intenso color amarillo, ilumina eficazmente la mirada, mientras que en el peinado destacan la naturalidad y la sencillez.
El decorado, compuesto por papel pintado en bloques de distintos colores primarios, también bebe de la arquitectura. Rojo, amarillo, azul, verde. La elegancia va de la mano de la geometría en una colección fácil de adaptar a distintos looks de calle, práctica y funcional.

Texto: David Alarcón.

Deja un comentario